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“Buyú” destrona a Soto

13/02/2013

El 20 de abril de 2002, el boxeo de Catamarca vivía una jornada histórica con el choque entre Fabio “Buyú” Oliva (ganó por puntos) y Hugo Soto, por el argentino Supergallo.

La pelea, la primera entre dos catamarqueños por un cetro nacional, se desarrolló en el Polideportivo “Fray Mamerto Esquiú” que estuvo colmado de espectadores.

"Buyú ganó el duelo y es campeón argentino” titulaba diario El Ancasti, en la edición del lunes 22 de abril de 2002, donde señalaba lo siguiente sobre el combate:

“Finalmente el choque de catamarqueños quedó en poder de Fabio Daniel "Buyú" Oliva (55,200) que, en la noche del sábado, despojó de la corona nacional Supergallo a Hugo Rafael Soto (55,150), en fallo dividido de los jueces. Dos de los jurados: Ramón Agüero (97,5-94) Y Ricardo Velázquez Baca (98-95) favorecieron al nuevo campeón, y el restante: Arturo Cabrera (97,5-97), se inclinó por "El Chueco".

La apretada decisión causó cierto desagrado en el público que tenía su corazoncito con Soto y pedía a viva voz por un empate. Sin embargo y a la hora de analizar la contienda, Oliva sacó una pequeña luz de ventaja durante las diez vueltas.

De entrada, "Buyú" sorteó el factor psicológico en gran altura, porque la estruendosa ovación que recibió Soto al subir al ring, era capaz de tirar abajo hasta un edificio, pero a Oliva no lo afectó en nada.

Con una porción importante de gente en contra, el pupilo de Luis "Piji" Tapia tejió un plan estratégico impecable en su resolución. Desde el principio evidenció velocidad en el lanzamiento de golpes y en los desplazamientos, con salidas laterales constantes.

De esta manera, jamás le ofreció un blanco fijo a Soto y pegó en una proporción de 2 y hasta 3 golpes a 1 por asalto. Debe reconocerse, ciertamente, que sus impactos no eran de notoria contundencia, pero alcanzaban para sumar mínimamente en la consideración del jurado.

También marcó un punto de inflexión en la contienda al final de la vuelta inicial. A partir de un potente cross de derecha, "Buyú" sacó de línea al campeón, llevándolo incluso a recostarse contra las cuerdas. Allí, descargó una artillería de golpes impresionistas, pero poco efectivos, y sacó las primeras ventajas.

Oliva, en su condición de retador, contó con la ventaja de que el ex-campeón mundial salió a buscar la lucha, cuando la lógica hubiera sido todo lo contrario.

Esto se desveló claramente desde el segundo round. Soto asumió la iniciativa y se encargó de conducir las acciones, pero reveló lentitud y no pudo jamás achicar las distancias. Así, su poder de acción en el cuerpo a cuerpo moría sin respuestas.

A pesar de esto, el púgil de Jorge "Chano" Martínez repuntó una vuelta después -en el tercero- cuando alcanzó al "rey" Sudamericano en el rostro, primero con uppercut y luego con un cross. Esas manos presagiaban un cambio en el desarrollo, con un Soto invirtiendo roles. Pero no sucedió. "Buyú" no perdió nunca la postura. Empleó, a partir de este pequeño contratiempo, más asiduamente el jab de izquierda: Además apareció bien armado en su guardia y trabajó con pasmosa tranquilidad sobre la poca velocidad del campeón.

Los rounds se fueron sucediendo, pero la tesitura no variaba de rumbo.

Había pocos golpes y mientras uno buscaba infructuosamente sin éxito hacer valer la reciedumbre de su pegada -Soto-, el otro -Oliva-llevaba las acciones a un freezer- y cuando "El Chueco" lograba pegar, su adversario respondía duplicando los impactos.

Hubo espacio para algunos lujos, por ejemplo, Soto en más de una ocasión sacó a relucir su visteo y cintura con efectividad. En tanto que Oliva, para no ser menos, invitaba a su contrincante a que lo ataque como demostrando la poca potencia de éste.

En los asaltos finales, Soto apuró la decisión e intentó inclinar la puja de su lado. Quemó las naves, como se dice, y como un gran campeón que fue, dejó todo, pero no fue suficiente.

Llegó la decisión y Fabio "Buyú" Oliva se llevó la victoria, sin sobrarle nada, es cierto. Y ahora agregó a su cintura el cetro argentino, que junto al sudamericano, lo convierten hoy en día en el mejor supergallo. La pregunta ahora es ¿Soto-Oliva II, para cuándo?

 

Oliva: “He ganado bien”

Exultante y con signos de enorme felicidad, Fabio "Buyú" Oliva consideró sin dudar que "he ganado bien, creo que he métido las mejores manos; hice una mejor pelea y Soto no me tocó la cara".

y agregó: "Soto no me impresionó, pensaba que iba a ser un poco más complicada la pelea, pero desde el primero hasta el 5to. round la manejé yo, puse un ritmo y creo que la gané bien limpia".

En lo inherente a su plan de pelea se mostró satisfecho y sostuvo que "Soto -ustedes saben- es un boxeador muy peligroso, aparte de eso tiene sus mañas. Estará un poco viejo, pero es peligroso, por algo fue campeón del mundo, argentino y sudamericano, y tiene un respeto, pero creo que hice mejor las cosas y me llevé la victoria bien".

Más adelante, "Buyú" reconoció que le molestó un poco el apoyo del público con su rival: "estoy un poco dolido", indicó, pero aseveró que "comprendo a la gente, porque sé que Soto le ha dado mejores satisfacciones que yo. Fue campeón del mundo y logró muchos títulos, pero la gente debe comprender que yo también le puedo dar lo mismo". Y afirmó: "sé que mañana, pasado o algún día la gente va a estar a mi favor".

Por otra parte, aseguró no estar molesto con Soto, su rival, y apuntó sus dardos contra Jorge "Chano" Martínez. "Es una mie ... y no se cómo Soto puede tener a ese atorrante en el rincón", disparó, y agregó que "me ha tratado mal y ha llegado a tocarme en el alma, porque dijo cosas que no me gustaron, como que yo era un drogado. Demostré quién era".

Sin descartar una nueva pelea con Soto ("se puede dar", señaló), reiteró que "los jurados han estado bien, porque gané limpia la pelea".

Finalmente y sobre sus pasos futuros, Fabio Oliva se explayó: "soy campeón y me gustaría que ahora vengan los desafiantes, tanto Espíndola como otros. Voy a estar listo para defender el título y seguir siendo el mejor supergallo".

Para Oliva, su futuro, según adelantara Luis Tapia -su entrenador-, pasa por una revancha con Jorge Espíndola en junio, y posteriormente una nueva confrontación ante

Hugo Soto.

 

Soto: “Me han robado”

Molesto y hasta contrariado con el fallo, el ex-campeón argentino Rugo Rafael Soto aseguró que "la pelea fue mía, no he perdido; me la han robado" y fustigó sin pelos en la lengua la decisión del jurado, al que consideró parcial. "Hay gente que no tenía que haber estado en el jurado porque trabaja constantemente con el Piji (por Tapia). No puedo concebir cómo lo pusieron al Ingeniero Velázquez Baca", puntualizó.

A pesar de esto, "El Chueco" aceptó la: derrota ("sé ganar y sé perder", dijo) y señaló que: "por lo menos el cinturón quedó en Catamarca, esperemos que él (por "Buyú") lo sepa defender".

En el vestuario, acompañado de su DT, Jorge "Chano" Martínez, Soto se refirió a la pelea y sostuvo que "no le sentí las manos en ningún momento a Oliva; eso sí, en ningún momento lo pude conectar en los diez rounds, así que no sé cómo aguantaría si lo hubiese agarrado".

Asimismo consideró: "el público estuvo de acuerdo y molesto por el fallo; ustedes mismos lo escucharon. Creo que la pelea fue mía, lamentablemente hay que aceptar lo que los jurados dictan".

Respecto a algunos actitudes de "Buyú", que pueden tomarse como bravuconadas, expresó: "Soy un tipo de experiencia y no me llevo de esas pavadas; muchas veces  pienso que lo hizo para desconcentrarme, pero se olvidaba de que estaba ante un ex campeón mundial, que peleó en varios lugares del mundo y no se asusta, no se deja impresionar fácilmente".

Sobre la ovación que le brindó la gente, indicó con un gesto de conformidad: "Creo que fue maravillosa, lástima el robo dé la pelea".

Por último dejó un mensaje: "Habrán pensando que Hugo Soto estaba acabado, pero se olvidan de que con mis 34 años le hice pelea; desgraciadamente no lo pude conectar en ningún momento".

Los próximos pasos de Soto, según dijo el promotor Mario Arano, son una pelea en Tailandia, el próximo 15 de junio ante Manny Pacquiao, de Filipinas; y luego, una revancha con "Buyú".

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