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A puro coraje, Chumbita
29/03/2015
En la categoría Welter, Carlos “El Caballero Azul” Chumbita (65,550 Kg.) derrotó al cordobés César Vélez (64,950 Kg.) por nocaut técnico en el 5º round.
El combate tuvo ribetes casi épicos. Tras casi once meses de inactividad, Chumbita (13-3 con 5 Ko) pasó de dominador y tener al borde del nocaut a Vélez (16-8-1 con 6 Ko) en la vuelta inicial, a sufrir en exceso y acariciar la derrota por la vía rápida en el tercero y cuarto, y cerrar la lucha con un golpe salvador que dejó groggy a su rival y obligó a la detención de la lucha. Una pelea cambiante, electrizante e inolvidable, con Chumbita como un héroe que resurge para salir victorioso a pura guapeza.
El primer capítulo tuvo a Chumbita en gran nivel. Con movilidad y trabajando desde afuera, manejó el ritmo de la lucha y cuando atacó tuvo claridad y contundencia. A la salida de un cruce, el catamarqueño aplicó un tremendo derechazo que hizo a Vélez visitar el tapiz y lo dejó en malas condiciones. Lo que siguió fue un ataque sin pausas del local que buscó definir la puja, pero no pudo conectar una nueva mano clara, y un rival que sobrevivió escapándose y trabando para ganar tiempo. Lo tuvo Chumbita al nocaut y se le escapó por muy poco.
En el segundo y cuando se esperaba que Chumbita saliera a definir, sucedió todo lo contrario. El desgaste de atacar y no poder definir en el primero dejó con pocas reservas de oxígeno al local, que esperó y cedió la iniciativa a Vélez que resurgió con coraje. Incluso el visitante pegó con precisión al rostro y terminó dominando la vuelta.
En el tercero, los dos se prendieron en un par de cruces y el cordobés salió beneficiado, ya que logró impactar con dureza a la cara de Chumbita y lo dejó conmovido. Parecía que se venía la noche para el catamarqueño, que recibió varias manos fuertes a la cabeza, sin embargo aguantó a lo guapo y hasta intentó una reacción en el final.
En el cuarto, Vélez tuvo la iniciativa y repitió la dosis de la vuelta anterior castigando con dureza al local. Un derechazo al rostro dejó casi groggy a Chumbita, pero el cordobés no supo dar el paso al costado cuando ya se vislumbraba que caía su rival y le dio una vida más al meterse en el cuerpo a cuerpo y, amarre mediente, terminar los dos en la lona. Vélez sufrió el descuento de un punto, por esa situación. No le importó, siguió castigando y el catamarqueño que, tras un nueva andanada de manos de Vélez, sufrió un conteo de protección que le vino bien, porque le dio algo de aire para cerrar la vuelta.
Y en el quinto llegó el heroico desenlace. Vélez dominaba con claridad, había pegado un par de manos claras al rostro y parecía que podía resolver la lucha. Pero apareció la estirpe guerrera de Chumbita, que maltrecho en lo físico, se la jugó con coraje. En un ataque confiado de Vélez donde descuidó la guardia, el local impactó con una izquierda en cross a la cabeza del visitante, que se desarticuló y quedó groggy. De dominado y al borde del abismo, Chumbita resurgió y pasó a ser dominador. Con lo que le quedaba, el catamarqueño se fue a la ofensiva y tiró todo, pegando y dejando sentido a Vélez, hasta que el árbitro Cordero dijo basta y selló la victoria de “El Caballero Azul”. Luego de visitar el infierno, Chumbita regresó al paraíso con un triunfo espectacular. La ovación y el cariño que le tributó el público lo volvió a ubicar entre los púgiles más queridos. Después de una tremenda batalla, se lo merecía.
De Chumbita
“Fue una pelea dura, con un espectáculo que le gusta a la gente. Creo que hice bien las cosas. Estaba bien preparado, pero hace mucho que no peleaba y por momentos me quedé sin aire. En el tercero es cuando estaba más sentido, pero pude seguir. Nunca perdí la confianza. Este triunfo se lo dedicó a toda mi familia, especialmente a mi mamá que por primera vez subió al ring, a mi entrenador y todos los que me apoyan” señaló Chumbita al finalizar la lucha.
Igualdad en Pluma
En la categoría Pluma, Matías “Monito” Saavedra (56,300 Kg., de Luis Monges) igualó con Andrés Córdoba (56,200 Kg., de Dante Pereyra) en entretenida pelea. Las tarjetas indicaron: 59-59 de Raúl Figueroa y Arturo Cabrera, y 58-59 de Ramón Agüero para Córdoba.
Muy parejo, el combate mostró una ofensiva desordenada del debutante Córdoba y mayor tranquilidad de parte Saavedra, que jamás perdió la línea técnica. “El Monito” sacó ínfimas distancia en el segundo y tercer asalto, en especial por que hizo valer su experiencia y tuvo cierto control del ring. Sin embargo, Córdoba expuso y solo alcanzó para rescatar un punto”.
2012/2013
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