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Hugo Soto y su corona 8

31/01/2013

Hace una década, el 31 de enero de 2003, Hugo Soto lograba el título Latino OMB Gallo –su 8va. corona- al derrotar por KOT en diez asaltos al paraguayo Darío Azuaga.

El diario ABC de Paraguay, en su edición del 2 de febrero de 2003, recordó aquel trascendental combate en la historia del púgil catamarqueño, el deportista más importante que dio la provincia. El texto señalaba lo siguiente: “El ex campeón del mundo, el argentino Hugo Rafael Soto (53,200), le ganó por KOT en el 10º round a Darío ‘‘Indio’’ Azuaga (52,800) y le arrebató el título gallo de la Organización Mundial de Boxeo Latino (OMB Latino), que exponía el nuestro por primera vez. La pelea estaba pactada a 12.

El combate se realizó el pasado viernes en la carpa gigante ubicada en la playa de estacionamiento del Casino Flotante Buenos Aires, en la Dársena Sur del Puerto Madero, sobre el Río de la Plata, ante 1.500 personas que fueron invitadas especialmente al espectáculo e ingresaron con acreditaciones. No se vendieron entradas al público.

Fue árbitro de la pelea el internacional Raúl Ilvento (el mismo que dirigió Azuaga-Cabrera Castro en el Ciudad Nueva de Asunción) y los jurados al término del noveno round tenían 89-81 (Omar Fernández), 89-83 (Oscar Seleme) y 89-81 (Héctor Primerano), todas para Soto.

 

La pelea

El combate fue intenso y gustó al numeroso público que alentó ruidosamente al boxeador local, que se alzó con la corona OMB Latino gallo que tenía el nuestro, en una pelea que cambió radicalmente a partir del 4º round, cuando Soto aplicó un perfecto gancho a la boca del estómago del ‘‘Indio’’, que lo sintió y no se pudo recuperar.

Azuaga salió como siempre a achicar las distancias en los primeros rounds y castigó duramente al rival en los primeros dos asaltos. Por poco define la pelea en el 3º, pero toda la experiencia del argentino hizo que capeara el temporal.

Con fuerza, el ‘‘Indio’’ se lo llevó por delante a Soto, quien contragolpeó con inteligencia y trabajó en base a los errores del adversario. El ahora campeón aplicó un tremendo golpe a la boca del estómago al promediar el 4º round, y en ese momento cambió la pelea.

El ‘‘Indio’’ nunca se recuperó de ese golpe, y por momentos se jugó desesperadamente a una sola mano. Por su parte, Soto, a sabiendas de que su golpe había hecho daño, apeló a toda su experiencia y, con golpes rectos y castigo a la zona baja, fue acumulando puntos en cada capítulo, que fueron vitales.

En el 7º round se produjo un choque casual de cabezas y el ‘‘Indio’’ se fue al piso. El árbitro le realizó la cuenta de protección y luego mostró con las manos que hubo choque de cabezas, de donde salió herido en la cabeza Soto.

A medida que fueron pasando los rounds, la ventaja de Soto se fue extendiendo, y cuando promediaba en 10º round, luego de un golpe largo a la zona baja que dobló al ‘‘Indio’’, el árbitro Ilvento, a nuestro entender muy apresurado, detuvo el combate y decretó el KOT en favor de Soto.

El argentino llevaba ventajas claras en las tarjetas; de eso no dudamos. Lo que decimos es que Azuaga, en el momento en que le paran la pelea no estaba sentido, no estaba cortado, y para un noqueador, aun cansado, a falta de 2 rounds y siendo el campeón que defiende su título de visitante, eso pudo haber significado una chance, pero el árbitro no se la dio.

En el boxeo profesional hay que pelear hasta las últimas posibilidades de éxito y fueron muchos los entendidos en el estadio que consideraron que Ilvento se apresuró, sin dejar de reconocer que Soto hizo mejor las cosas y que merecidamente se quedó con el cinturón gallo de la OMB Latino”. 

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