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Deslucido, ganó Chumbita

17/08/2013

En desdibujada labor, Carlos “Caballero Azul” Chumbita (68,200 Kg.) batió el viernes 16 al boliviano Javier Mendoza Suárez (67,340 Kg.) por puntos en tres vueltas.

El dictamen de la pelea estelar en el festival desarrollado en Hindú BBC resultó unánime para el catamarqueño y tuvo los siguientes guarismos: 58,5-56,5 de Arturo Cabrera, 60-53,5 de Raúl Herrera y 58-55,5 de Ramón Agüero.

La victoria de Chumbita (12-1 con 4 Ko) fue indiscutida. Tiró a Mendoza en la vuelta inicial con un cross corto de derecha y obligó a una cuenta de protección en el quinto, cuando conmovió al boliviano (tuvo a Julio Apaza en su esquina) en una arremetida ofensiva.

Sin embargo, los caminos empleados por el actual campeón Welter Mundo Hispano CMB para llegar al triunfo merecen reproches.

Ante un adversario como Mendoza (7-25-2 con 3 Ko), de buena técnica y capaz de deslucir al rival mas pintado, Chumbita perdió por completo la línea y se prendió en demasiados cruces, quedando muy expuesto a las réplicas que llegaron a su rostro en demasiadas ocasiones.

El primer asalto lo tuvo dominante. A la salida del cuerpo a cuerpo, el pupilo de Luis Soto llegó de pleno a la mandíbula de Mendoza y éste visita la lona. A pesar de que el boliviano conectó algunas manos, esta caída puso a Chumbita en el camino del triunfo.

Posiblemente confiado en la falta de potencia de Mendoza, el catamarqueño avanzó y atacó a cara descubierta, haciendo sentir a su rival la potencia de sus puños pero recibiendo muchos contragolpes con su cara. Este panorama sucedió en los rounds dos, tres y cuatro.

En el quinto capítulo, que transitaba el mismo camino que las vueltas anteriores, Chumbita desequilibró cuando atacó a fondo y con dos fuertes derechazos obnubiló a Mendoza. El conteo de protección extendió la distancia en las tarjetas del crédito local.

Y en el sexto y último, las acciones fueron electrizantes, sin pausas, con los dos boxeadores jugándose su suerte a una mano. La potencia de Chumbita marcaba una pequeña diferencia, pero el coraje y la guapeza de Mendoza merecían todos los aplausos, que el público le tributó al concluir la lucha. Venció Chumbita, pero no gustó la forma, igualmente quedó abierta la posibilidad de una revancha que Mendoza se ganó merecidamente. 

Cabe señalar que el evento fue fiscalizado por la Comisión Municipal de Box de la Capital (CMBC) y organizado conjuntamente por los promotores Luis “Pijí” Tapia, de Box Sports Producciones, y Karina Mema, del Mema Gym, quienes fueron reconocidos por su gesto de unidad en pos del boxeo en general.

 

Herrera y su última de amateur

En su despedida del campo aficionado, en Superligero, Javier “Johnny” Herrera (62,400 Kg. y preparado por Julio Apaza) venció al tucumano Brian Sánchez (62,500 Kg.) por fallo mayoritario en tres roundos.

Sánchez lució excelentes dotes técnicos y se llevó la victoria en forma incuestionable, salvo para los jueces que premiaron a un desconocido Herrera, indeciso para atacar y con pocos impactos eficaces. El visitante tuvo una izquierda veloz en cross y un movimiento de cintura defensivo impecable como cimientos de su mejor tarea.

Quedó la sensación de que Herrera tuvo la cabeza lejos del ring de Hindú.

 

Éxito de “La Bomba”

En Mediopesado, Joel “La Bomba” Nieva (81,450 Kg. y de Luis Tapia) le ganó al santiagueño Jorge Cuellar (76,450 Kg.) por dictamen unánime en tres asaltos. El jurado señaló: 60-57 de Ramón Agüero, 60-56 de Raúl Herrera y 59-57 de Raúl Figueroa, para decretar el éxito de Nieva.

Con escasa claridad, la pelea mostró a dos púgiles volcados al ataque –siempre en el cuerpo a cuerpo- aunque errando más de lo que acertaban. Sin embargo, en la vuelta dos, Nieva llegó con un tremendo cross de derecha a la mandíbula del santiagueño y éste se desplomó en el tapiz. Esa mano inclinó la balanza para Nieva, que acumuló un nuevo triunfo en su palmarés.

 

Galván, ganador

Y en la misma divisional, Fabricio “Loco” Galván (81 Kg. de Luis Soto) superó al final de tres vueltas al tucumano Darío Campos (83,400 Kg.) en fallo mayoritario. Las tarjetas sentenciaron: 59-58 de Arturo Cabrera y 60-58 de Raúl Figueroa para el local y 60-60 de Ramón Agüero para el visitante.

En acciones apenas discretas, Galván se llevó el premio del triunfo a partir de su determinación de atacar desde el segundo asalto en adelante. Con escasos golpes netos, que en su mayoría fueron de Galván, el local marcó distancia de un adversario que tuvo algo de movilidad, pero mínima claridad de ataque. 

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